Debajo de la piel: el Audi EV que aspira partículas nocivas
Varios fabricantes, incluidos Toyota y Hyundai, han jugado con la idea de usar el automóvil como una aspiradora móvil para aspirar partículas de la atmósfera, y ahora Audi es el último en sumergir un dedo del pie en el agua.
Junto con el proveedor Mann+Hummel, ha comenzado las pruebas del filtro de partículas Audi Urban Purifier, instalado delante del radiador de un Audi E-tron. El filtro se alimenta a través de la entrada de refrigeración de aire conmutable del E-tron y está diseñado de tal manera que las partículas quedan atrapadas y permite que el aire siga fluyendo a través de él en un volumen suficiente para permitir que el radiador haga su trabajo.
El proyecto se extenderá hasta 2024, pero los vehículos de prueba han completado 31,000 millas de pruebas de resistencia para establecer el tamaño de los filtros y su efectividad. La nueva tecnología no tiene impacto en el rango o el tren motriz, incluso en días calurosos y durante la carga, cuando el control de la temperatura es vital para el bienestar de una poderosa batería EV alimentada a la fuerza por un cargador ultrarrápido.
El sistema de filtro atrapa las partículas PM10 más finas (que miden 10 micrómetros o 0,01 mm). Estos (y más pequeños) son del mismo tamaño que las partículas de diésel por las que se produjo todo el alboroto. Pero las partículas de ese tamaño con una composición química diferente son creadas por los frenos, el desgaste de los neumáticos, el desgaste de la superficie de la carretera y los motores más antiguos, especialmente aquellos sin filtros de partículas.
Hasta el momento, los filtros han demostrado ser capaces de extraer el 100% de las partículas que pasan a través de ellos. Al igual que otros filtros en un automóvil, este necesita ser reemplazado solo a intervalos de servicio regulares, y el modelo de computadora sugiere que durante todo el ciclo de vida del sistema de filtro, recolectará 14,9 kg de polvo.
Mann+Hummel había estado trabajando en la idea por iniciativa propia antes del proyecto conjunto. Las cifras de la UE para 2016 publicadas por la empresa muestran que de todo el polvo relacionado con el tráfico, el 27 % se debe al desgaste de los frenos, el 28 % al desgaste de los neumáticos y el 33 % al desgaste de la carretera, pero solo el 12 % se debe a las emisiones de escape.
La empresa ya probó un sistema de filtro que se puede montar en el techo o en la parte inferior de los vehículos comerciales y, al igual que el sistema Audi, utiliza ventiladores para hacer circular el aire a través de ellos, incluso cuando el vehículo está detenido en el tráfico. La evidencia de las pruebas que utilizan los vehículos de prueba Fine Dust Eater de la empresa muestra que los filtros atrapan tantas partículas del aire como las que emite un motor moderno de gasolina o diésel durante el proceso de combustión al mismo tiempo.
Una alternativa es un filtro de polvo de frenos que recoge el polvo de frenos en la fuente. Consiste en una carcasa que se extiende a horcajadas sobre el disco y se monta directamente detrás de la pinza y actúa, literalmente, como un cubo de basura. A medida que el disco gira, el polvo de los frenos generado por el desgaste de las pastillas de freno y por el desgaste del disco se recoge y recoge.